Me he planteado un reto que consiste en escribir y publicar en este espacio cuentos de nunca acabar, al menos, uno cada mes. Como se puede ver ya en la cabecera del blog, es un tipo de creación literaria que me gusta mucho leer, escribir y contar.
Como esta es una iniciativa propia, en cualquier momento puedo modificarla, pausarla, añadirle otras normas o hacer lo que me apetezca. Al fin y al cabo, este es mi espacio personal.
Este desafío es una forma de “soltar mano”, de crear textos de una manera libre y sin expectativas. Pero, sobre todo, me lo planteo para disfrutar.
Además, me permite continuar profundizando en la literatura de tradición oral. He comenzando recopilando los libros que recogen este material (los que tengo en casa y los que hay en las bibliotecas). Después releo los cuentos de nunca acabar de una manera más analítica (fijándome en sus estructuras, características, temas, etc.) y las reflexiones teóricas de quienes los han estudiado. A partir de ahí me pongo a escribir.
Esta es una experiencia que empiezo hoy y que no sé a dónde me llevará… si es que me lleva a algún sitio, que desde luego no es el objetivo.
Estoy ilusionada con el reto, así que con eso es suficiente.