“El sombrero que llevo puesto no es mío. Lo he robado.” Así empieza El ladrón del sombrero, de Jon Klassen (Editorial Nube Ocho), toda una declaración de intenciones en plena dictadura de lo políticamente correcto y del utilitarismo didáctico de los cuentos infantiles.
Este álbum lo descubrí hace tiempo en la biblioteca y ahora me lo he reencontrado. Desde que lo leí por primera vez, me fascinó su capacidad de contar tanto con tan pocos elementos.